Un evento histórico cambió por completo la lectura al cómic V for Vendetta. ¿Qué rebelión se oculta en la actualidad bajo la máscara de V?

Lo que fue una vez un cómic, ahora es una película. Podemos ver semejanzas y diferencias, defender o acusar la fidelidad de una sobre otra o culpar a todo el aparato cinematográfico (tal director, tal actor, tal productor) por no transmitir lo que sentimos al leer el cómic original. Todo esto es válido y natural. No obstante, no podemos olvidar que en toda adaptación, por más fiel que pretenda ser, interfieren las ideas, la cultura y la historia del intérprete. Las adaptaciones cinematográficas no son especialmente fieles, sino que se basan en pequeñas traiciones ⎯algunas más descaradas y  pobres, otras inconscientes.

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Portada del cómic V de Vendetta.

Si hay una relación entre el cómic y la adaptación cinematográfica que ejemplifique esto es el cómic V for Vendetta, creado entre los años 1981 y 1988 por Alan Moore e ilustrado por David Lloyd, y la película homónima (2006) dirigida por James McTeigue y escrita por los hermanos Andy y Larry Wachowski (los directores de Matrix).  

Ahora bien, ¿cómo se da el diálogo en la película? A partir de un rasgo histórico que modifica la lectura del cómic y constituye, en gran medida, el lazo con el que se apela al espectador: los atentados del 9/11. La película, al igual que el cómic, está ambientada en Inglaterra y es el Parlamento Inglés (no la Casa Blanca) el que estalla iluminado por los fuegos artificiales que dibujan una V en el cielo.  Pero la conspiración que resuena es otra; la rebelión de V tiene dimensiones diferentes.

Las políticas adoptadas alrededor del mundo posteriores al 9/11, específicamente en Estados Unidos, convierten la lectura de V de una profecía distópica de la Inglaterra de Margaret Thatcher a una denuncia de cómo la realidad ha cedido un poco y se han filtrado elementos de un estado orwelliano (1) en las sociedades actuales.

¿Quién tiene la culpa?

Desde el inicio de la película podemos ver los cimientos neofacistas en los cuales está sumida la sociedad: “Fuerza a través de la unidad. Unidad a través de la fe”.  Esta fórmula limita la libertad religiosa y sexual a un ideal de pureza determinada por la ideología conservadora del Partido.

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V de Vendetta. Fotograma de la película.

Si bien se podría decir que lo anterior es un rasgo atemporal de todo sistema represivo, hay elementos que nos incitan a pensar que se trata de una referencia a la pérdida de las libertades individuales post 9/11. Por ejemplo, el discurso con el que abre la voz del destino en la película guarda importantes paralelismos con las declaraciones de los conservadores evangélicos Jerry Falwell y Pat Robertson después de los atentados a las Torres Gemelas.

Ellos declaran que Dios ha levantado su protección sobre los Estados Unidos debido a los movimientos a favor del aborto, la homosexualidad, las feministas y todos aquellos que quieran secularizar  América (2). De hecho llegan a decir que estos grupos deberían tomar responsabilidad por dichos ataques.

Esta denuncia de lo que podría tomarse como un neofascismo, esta persecución contra las libertades individuales posteriores al 9/11, es lo que justificaría algunos cambios respecto al cómic.  Por ejemplo, el ya citado discurso inicial de Prothero o el personaje de Gordon Deitrich, quien pasa de ser un criminal en el cómic a un conductor televisivo homosexual.  En el filme, este incluso guarda paralelismos con la personalidad del propio V.  Nótese además la crítica hacia la pérdida de la libertad religiosa, pues lo que condena a Gordon a la muerte no es su espectáculo cómico y ofensivo para el líder Sutler, sino la posesión de un Corán.

¡Por tu seguridad!

Otra de las reinterpretaciones más significativas que se da en la película es la razón por la que el Partido perpetúa su poder. Mientras que en el cómic se sugiere que lo que mantiene al Partido es la apatía generalizada del pueblo, en la película lo que da fortaleza y continuidad a su poder es el miedo.  A cambio de su libertad, el pueblo ha elegido sus ataduras por miedo a la guerra, al hambre, a la enfermedad, al terrorismo.

Las políticas posteriores al 9/11 se caracterizan por un aumento en los sistemas de vigilancia del Estado en detrimento de las libertades individuales. Todo esto se da bajo un discurso de un bien mayor: la seguridad. Esto también forma parte del mundo mostrado en el filme de V for Vendetta: por temor, el pueblo ha puesto en el poder a un líder que les promete paz y seguridad.  

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Manifestante en protesta con la máscara de V.

Pero, ¿no será que el gobierno que brinda seguridad es al mismo tiempo el responsable de propagar temor?, ¿al final no es el temor lo que les concedió poder y lo que lo perpetúa? ¿No es el terrorista V un líder Sutler enmascarado, como lo muestra la escena cómica del programa de Gordon Deitrich? La pregunta queda rondando en el aire e inquieta cada vez más a una población que quizá ha entregado demasiado a cambio del sentimiento de seguridad.

Cámaras, protocolos de vigilancia, acusadores, censura, modificación de la información y persecución de minorías forman parte del mundo de V for Vendetta, en el que una alianza entre el poder político, religioso y los medios de comunicación modelan una sociedad de control totalitario. Vencer el miedo es el mensaje de V, que el gobierno tema a su pueblo y no a la inversa.  

El guión de los hermanos Wachowski ha modificado el cómic con la intención de señalar algunas fracturas en el funcionamiento social que han llevado a la pérdida de ciertas libertades individuales y han permitido que surjan elementos de las historias distópicas en nuestro diario vivir.

 

Referencias

  1. De George Orwell, escritor inglés, creador de la novela 1984, en la que se presenta la ficción de una sociedad marcada, entre otras cosas,  por la represión y la ubicuidad de la vigilancia representada por la figura, creada por Orwell, del Gran Hermano y de la que hay ecos en el cómic de Allan Moore.
  2. Más sobre este y otros temas en el libro de Berenike Jung (2010) Narrating Violence in Post-9/11 Action Cinema. Germany: VS Research

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