Después de ver Rogue One, a Star Wars Story (más de una vez) dos miembros de Metageek (Cai y Kenneth) comentan sobre la película en un diálogo escrito. Este artículo es uno con los spoilers y los spoilers están con él.

Impresiones generales

Cai

Star Wars es, en esencia, una historia de esperanza. Es una historia para quienes creemos que el mal siempre puede ser derrotado, que cualquiera – sin importar su origen – puede cambiar el mundo, que la humanidad logrará conocer el universo, y que la ciencia ficción no tiene porque siempre ser distópica (como en los casos de Blade Runner, Mad Max, etc.).

Rogue One logró recordarme lo que es Star Wars y a la vez puso en pantalla elementos de la historia que quizá se han pasado por alto en otros Episodios “oficiales” de la saga, y los que fueron, para mí, maravillosos de ver en escena. Vemos a un Imperio Galáctico que es verdaderamente un Imperio: campos de trabajo, robo de recursos, complicadas relaciones políticas y militares.

Vemos una Alianza Rebelde que es a final de cuentas una rebelión, y por tanto sus agentes y aquellos políticos involucrados no se encuentran libres de culpa, ni por encima de llevar a cabo acciones moralmente ambiguas en el nombre de la causa. Rescato la actuación de Diego Luna, quien hace un papel increíble como el Capitán Cassian Andor, un revolucionario de moral dudosa cuya existencia entera se encuentra entregada a la Rebelión.

El tema de la esperanza se ve manifestado en Jyn Erso, quien a lo largo de la historia desarrolla la esperanza de que la Alianza será capaz de vencer al Imperio. Esto motiva a eventualmente sacrificar su vida para redimir a su padre y brindar esperanza a la galaxia. Felicity Jones realiza una labor aceptable como Jyn pero no se encuentra al nivel de sus colegas.

Esto se debe más al guión como tal, que la actuación de la misma. Mientras los personajes secundarios y la trama evolucionan por medio de la acción, Jyn se ve constantemente restringida al diálogo, el cual tiende a sonar forzado. Donnie Yen, Wen Jiang y Riz Ahmed – como Chirrut Îmwe, Baze Malbus y Bodhi Rook, respectivamente – desempeñan papeles espectaculares como hombres a quienes el Imperio les ha arrebatado todo lo que aman y en lo que creen.

Tampoco puedo dejar de mencionar lo fascinante que fue ver a Tarkin en escena una vez más, o las lágrimas que no pude contener al ver a la Princesa Leia (coincidentemente un día después de la muerte de Carrie Fisher) recordarnos que la esperanza todo lo puede. En resumen: Rogue One me recordó porque amo Star Wars, y porque no podemos nunca de dejar de luchar por lo que queremos y en lo que creemos.

Kenneth

La película me gustó mucho. Explota el tema de la esperanza, pero además, y esto es central para mí, demuestra el alto precio que hay que pagar por ella. De hecho, Rogue One vino a dar una nueva luz sobre A New Hope al punto que que los seguidores de la Saga no podrán disociar los eventos de una y otra película de ahora en adelante.

En resumen, considero que es una excelente película en tanto merece ser recordada y tomada en cuenta dentro la historia de Star Wars, a diferencia de otros episodios, que solo una oscura noción de fidelidad a este universo o de masoquismo nos permite seguir viendo.

Se sigue sintiendo una película de Star Wars, a pesar de que se sale en varios aspectos del molde. También, la cinta tiene el mérito de que, a pesar de desarrollarse rápido y con un amplio número de nuevos personajes, la trama se puede asimilar y el espectador es capaz de desarrollar simpatía por cada uno de los personajes.

No obstante, no sé si solo a mí me pasó, me pareció que en este caso uno se identifica más con los personajes secundarios (K2SO, Baze, Chirrut) que por los líderes de la misión. Eso sí, agradezco profundamente, que Disney haya tenido la confianza por fin de creer que un personaje femenino puede sostenerse por sí mismo en una película sin necesidad de colocarlo en una intriga amorosa.

Una historia de guerra: la galaxia sin la Fuerza

Kenneth

En otro orden de cosas, considero que Disney ha hecho lo correcto con la franquicia de Star Wars al sacar del foco a la familia Skywalker y a los Jedi, para explorar cuestiones nuevas del universo. Eso sí, no puedo evitar notar que esta, para bien y para mal, fue otra película en la que está involucrada una Estrella de la Muerte. Me hace pensar que al lado de la familia Skywalker, la familia de Estrellas de la Muerte es uno de los personajes más importantes del universo.

El carácter exploratorio de Rogue One dio sus frutos: primeramente, la película cumplió con uno de los sentimientos básicos que debería tener toda película que diga desarrollarse en una Galaxia: el sentirse diminuto. Varios elementos de la película evidencian momento a momento que los personajes son superados por algo más grande.

La Estrella de la Muerte realmente es gigante, la torre de comunicaciones en Scarif es despampanante y los planos para diseñar el arma definitiva (no tan definitiva) del Imperio ocuparían una vida para estudiarlos.

Además, con Rogue One estamos en presencia de una de las películas de Star Wars que mejor ha representado la guerra. Considero que este logro se debe en gran medida al desarrollo de personajes más vulnerables que el resto de la Saga. no son personas ordinarias pero claramente están lejos de ser personajes tan intelectual, física y moralmente evolucionados  como los Jedis. De ahí que la muerte de este escuadrón se sienta tan real y ayude a que Rogue One sea la película más oscura de Star Wars hasta el momento.

No nos queda el consuelo de que estos personajes vuelvan como lo hacen Obi Wan, Yoda o Anakin. No son personajes cuyo logro sea reconocido posteriormente, ni siquiera tienen el consuelo de saber que la Estrella de la Muerte será destruida. La Victoria de la Rebelión está por encima de ellos, sus triunfos son más pequeños: limpiar el nombre del padre, rectificar un pasado con el Imperio, darle sentido a las acciones del pasado. Esto es lo que da a su sacrificio un tono más personal, más humano, más trascendental.

Esto me lleva a otro punto, no nuevo en la Saga, pero reinterpretado en Rogue One: la película está atravesada por un lenguaje mítico religioso: esperanza, fe, sacrificio, redención son palabras que resuenan en todos los relatos míticos y podría decirse que eso demuestra que el título de este apartado (la galaxia sin la fuerza) es tramposo.

Este tono religioso está más en el plano de la creencia que de la vivencia, lo que de nuevo nos enseña un aspecto diferente del que usualmente hemos visto en la saga y de paso nos ayuda a contextualizar la actitud desconfiada de Han Solo en A New Hope.

¿No sé qué opinas al respecto, Cai?

Cai

Me encanta el concepto de que los logros del escuadrón Rogue One no sean verdaderamente reconocidos – que su victoria sea de una u otra manera olvidada ante el triunfo posterior de Luke, Leia y Han – y que su muerte no venga con la certeza de derrotar al Imperio, o tan siquiera de redimirse ante la rebelión por la cual murieron. Jyn, Cassian, y el resto del escuadrón dan sus vidas por sí mismos y por la esperanza que tienen en que sus acciones de alguna u otra manera logren marcar la diferencia en la lucha contra el Imperio.

El tema de la esperanza se relaciona con el plano de la creencia que menciona Kenneth. Es muy sencillo para un Jedi creer en la fuerza y luchar por la galaxia cuando tiene pruebas tangibles cada segundo de su vida de la existencia de la fuerza.  Pero para la gente “común y corriente”, la fuerza es un mito. Es una historia que han escuchado durante todas sus vidas y de la cual no tienen nada que compruebe su influencia más allá de su propia creencia.

Visualmente, la cinta definitivamente transmite este concepto: escenas de Jedha y Scarif desintegrándose bajo la siempre observante sombra de la Estrella de la Muerte; la flota Rebelde saliendo del hiperespacio y posicionándose para luchar contra Star Destroyers cuyo tamaño sobrepasa por mucho el de las naves Rebeldes; Jyn y Cassian en la playa de Scarif finalmente consumidos por la fuerza del rayo destructor de la Estrella.

Todas estas imágenes ayudan a crear la sensación de que estos personajes son finalmente pequeñas piezas en la lucha contra la tiranía de Palpatine y sus muertes no tiene grandes repercusiones en el gran esquema de las cosas. Lo único que tuvo relevancia fue que lograran transmitir los planos de la Estrella. Sin embargo, para cada uno de estos personajes el entregar su vida por la causa tuvo sentido, fueron sus acciones y elecciones las que los llevaron al lugar y momento determinados en el que finalmente decidieron morir para salvar la rebelión.

Jyn, Bodhi, Cassian, Baze y Chirrut; al final de la cinta ninguno de ellos realmente necesita prueba tangible de la Fuerza, y ninguno necesita la certeza de que su misión será un triunfo –  la creencia y la esperanza son suficientes: el escuadrón Rogue One es uno con la fuerza, y la fuerza es una con ellos.

El Imperio Galáctico y el Imperio Norteamericano: Rogue One y Trump

Cai

Me es imposible disociar la cinta del clima político actual. Ante el resultado de las elecciones en Estados Unidos (el cual, queramos o no, nos afecta en toda Latinoamérica), el mensaje de Rogue One resulta todavía más importante: no podemos perder la esperanza en lo correcto.

No es ninguna revelación señalar las similitudes entre el Imperio Galáctico y los ideales del actual gobierno de los Estados Unidos.  Sí es importante evidenciar como el mensaje de Rogue One resulta sumamente importante ante estas similitudes. Los héroes y heroína de Rogue One nos recuerdan que la lucha contra el mal depende de todos y todas nosotras, no solo de aquellos en posiciones de poder.

La opinión de Mon Mothma y Bail Organa es altamente valorada tanto en el senado como en las reuniones secretas de la Alianza Rebelde. Sin embargo, sus palabras no valen nada sin las acciones que llevan a cabo los rebeldes de Rogue One.

Para enmarcar esto en el mundo “real”: de manera sorpresiva, en la marcha de las mujeres (Women’s March) que se llevó a cabo en todo el mundo como protesta ante el régimen de Trump un día después de su inauguración. El mensaje de Rogue One y la imagen de la Princesa Leia se convirtieron en símbolos de resistencia ante el machismo, la homofobia, el racismo y la opresión que actualmente habitan en la Casa Blanca.

Rogue One y Leia (tanto en esta cinta como en todos los episodios que le siguen) son más que ciencia ficción. Son reflejo del mundo en el que vivimos, y más aún son la esperanza del mundo que podemos llegar a crear.

¿Se llegaría a imaginar Margaret Hamilton, al escribir el código que envió hombres a la luna, que la humanidad llegaría a enviar robots a marte, o a tener una estación espacial? O habrá en algún momento pensado Alan Turing que en menos de 100 años sus teorías resultarían en que la gran mayoría de personas del mundo sean capaces de cargar una computadora en sus bolsillos?

Habrá Carrie Fisher pensado, tan solo semanas después de su muerte, el legado de su imagen y la del personaje que la catapultó a la fama se convertirían en símbolos de la resistencia contra Trump y sus partidarios?

En las palabras de Lin-Manuel Miranda: “un legado es sembrar semillas en un jardín que nunca llegarás a ver.” Jyn nunca llegara a ver su legado – la victoria contra el Imperio Galáctico. Pero fueron sus acciones las que catapultaron esta victoria. De igual manera es altamente probable que nunca lleguemos a ver los frutos de las luchas sociales en las que participamos, pero la esperanza en su éxito es suficiente.

Kenneth

No sé si yo pueda ser optimista alguna vez en materia política, pero coincido en que el mensaje de Rogue One y de la saga de Star Wars en general tiene en estos momentos un significado especial. Si algo se aprende con este universo es que el Hace mucho tiempo tiene resonancias en nuestro presente y que esa Galaxia lejana en realidad nos toca muy de cerca.

Por más reservado políticamente que uno pueda ser, es difícil no entender la lucha de Rogue One como una rebelión de un grupo multicultural ante un imperio supremacista. De hecho, esta idea desató una polémica, pues fueron los propios guionistas de Rogue One que definieron la película en esos términos.

Star Wars siempre ha tenido que ver con una lucha contra la opresión. No se le puede exigir ahora que no sea política cuando sus raíces se han nutrido de las ideas de rebelión y resistencia y, recientemente, de la lucha contra el odio.  Ahora, más que nunca, creo que Star Wars está cumpliendo una función esencial: la de simbolizar nuestras luchas y recordarnos que en el fondo toda rebelión está construida sobre la esperanza.

P.S.

Cai: Después de toda esta reflexión socio-política y existencial, no puedo dejar de mencionar la increíble escena de Darth Vader luchando contra los soldados Rebeldes. Tanto cinematográficamente (todavía siento escalofríos al recordar el momento en el que se activa su sable de luz) como a nivel de la historia: los soldados rebeldes literalmente entregándose los planos de la Estrella de la Muerte mientras sus compañeros mueren a su alrededor, y finalmente entregandolos a la esperanza de la Rebelión: Leia Organa.

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