Vamos a hacer un brindis,
en nuestras copas no hay nada.
¿A qué se debe el honor?
¿Es por un lugar?
¿Un momento?
¿Una conversación?
¿Un pensamiento?
¿Alguien?
Ninguno y todos a la vez,
vamos a celebrar el vacío.
Vamos a celebrarlo en un mundo
donde la memoria digital se llena rápidamente,
donde las calles explotan,
y abarrotamos restaurantes para llenarnos,
Un mundo que cada día está más lleno.
Un mundo tan lleno,
y al mismo tiempo…
tan vacío.
Por eso lo celebramos.
Porque lo peor que nos podría pasar es perder la curiosidad,
y atrevernos a pensar que estamos llenos.
Ese día habremos perdido las ganas de salir a buscar respuestas,
detenernos y observar.
Pero por suerte estamos condenados a él,
siempre tendremos vacío, es nuestra perpetua condición.
Queremos que te quedés vacío,
que nunca te llenés.
Si el vacío nos impulsa a más, pues que no se llene.
Para siempre, vacío.
Ahora, intenten llenar sus copas.
Salud.