Óscar Arias propuso alcanzar la carbono-neutralidad para el bicentenario de la República. Ante algunas dudas, el Ministerio de Ambiente y Energía ha ratificado su compromiso con el objetivo.  ¿Cómo pueden los ciudadanos aportar a esta meta?

Una de las razones por las cuales los seres humanos han prevalecido desde hace 195.000 años es el sentido de adaptación. Como pasa con otras especies, buscamos alternativas que nos permitan incrementar las posibilidades de supervivencia y reproducción. Las personas han aprovechado su capacidad para generar y usar herramientas.

La humanidad logró tomar un invento sencillo, como la rueda y potenciar sus capacidades. Siglos después, debido a los aportes mecánicos de la Revolución Industrial, se inventó el motor. Este giro en la historia se caracterizó por los avances económicos, tecnológicos y sociales que dieron paso a la sectorización urbana y el calentamiento global.

Employees at the Oasis International Waters water purification and bottling plant test for bottle-cap tightness on the production line at Joint Base Balad, Iraq, March 7. The Army saves approximately $900,000 a month using the six water bottling plants in theater.

Mucho daño al planeta en una sola foto.

Uno de los efectos colaterales de la tecnología – como aplicación de la Ciencia –  es que puede tener errores no previstos. Probablemente durante la Revolución Industrial no se pensó en el concepto de calentamiento global, que nos toca discutir y solucionar hoy. 

Por medio de métricas y análisis de datos podemos saber cuando algo está funcionando de forma inesperada y así tomar medidas al respecto. Eso demuestra que nos podemos organizar para buscar soluciones.  ¿Recuerdan el Ice Bucket Challenge? El objetivo era donar dinero a la ALS Association (Amyotrophic Lateral Sclerosis Association),  un colectivo que busca desarrollar investigaciones para tratar la esclerosis lateral amiotrófica.

Si bien el fin principal del Ice Bucket Challenge era buscar fondos para investigación, es posible buscar soluciones colectivas a problemas como el cambio climático. Una iniciativa es el Día Mundial sin Carro, el cual reta a las personas a no usar su vehículo durante el 22 de septiembre. Teo Mezger, de Movete por tu ciudad me compartió la carta ejecutiva:

#DiaSinCarroCR es una iniciativa de un colectivo de ciudadanos cuyo objetivo es incentivar una nueva manera de vivir y trasladarnos en las ciudades. Como parte del movimiento global, el próximo 22 de setiembre, estamos
invitando a toda la ciudadanía a que deje, por un día, el carro en su casa.

También podemos buscar soluciones a otros problemas, como el cambio climático. Ese hecho científico, por sus implicaciones tan serias, está incluido ahora en los planes de estudio del Ministerio de Educación Pública. Hace poco, la Asamblea Legislativa de Costa Rica inició el diálogo para ratificar el Acuerdo de Paris, en el que hace casi un año 195 países se reunieron en la COP21 para discutir sobre el recorte a las emisiones de carbono. 171 países firmaron el acuerdo.

La iniciativa apela a personas de 1500 ciudades y 44 países a que se sumen voluntariamente a movilizarse como peatones, ciclistas, en patinetas, sillas de ruedas, trenes, autobuses y carros con más de tres pasajeros de 5:30 a.m. a 9:30 p.m.

También existen otras iniciativas que también se alinean en la movilidad urbana sostenible. Por ejemplo, los cantones de Atenas, Pérez Zeledón, San Ramón, Puriscal y Palmares tienen grupos en Facebook en los cuales las personas pueden organizarse para hacer carpooling (compartir vehículo).

Jimena nos contó de iniciativas como  Bicibus, KickbikeChicas en Cleta y ChepeCletas que fomentan el uso de la bicileta en la ciudad. 

Aunque no pude encontrar alguna iniciativa similar con patinetas, scooters o patines, es notable que  la gente joven que se anima a practicar con estos medios de transporte hace una pequeña revolución ante un sistema que no los favorece. Probablemente su fin solo es recreativo (o incluso, competitivo) pero suelen re-apropiarse de espacios urbanos y terminan «rodando» para desplazarse de forma más fácil y rápida.

#DiaSinCarroCR, según Teo, espera una reducción en la flota vehicular del 20%. Ese porcentaje es “una expectativa realista”, en sus palabras.  Hizo énfasis en que “nuestra meta [la de Movete por la ciudad] no es numérica, la meta es que experimentemos una nueva ciudad”.

¿Por qué?

Según estas infografías – facilitados por Teo – Costa Rica enfrenta una situación crítica con respecto a movilidad urbana y su impacto en distintas áreas, no solo la ambiental.

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Diseño: #DiaSinCarroCR

Si Costa Rica continúa el desarrollo de su parque automotor (flota vehicular del país) al ritmo que lleva alcanzará al desarrollo demográfico en 44 años. Aún si a nadie le molestara que hubiera un carro por cada habitante del país (¿cómo se repartirían?), este dato no apunta hacia una realidad sostenible.

Diseño: #DíaSinCarroCR

Diseño: #DíaSinCarroCR

De hecho, el año pasado el 43% del consumo de hidrocarburos en Costa Rica fue destinado al transporte de vehículos privados. Aunque la cifra sea coherente con la realidad (tenemos más carros particulares que camiones y aviones), esto no significa que esté bien.

Tuve la oportunidad de conversar con nuestra columnista Andrea San Gil para que me explicara mejor cómo calcular las emisiones de carbono que emiten los vehículos. Al googlear aparecen muchísimas calculadoras distintas y no necesariamente son sencillas de usar (a menos que usted sepa la cantidad de kilojulios que utilizó su vehículo o algún otro dato impráctico).

Andrea dice que “la forma más fácil de medir las emisiones es sabiendo el kilometraje que se recorre. Si uno tuviera los litros [de combustible], sería más fácil porque se sabe cuánto se quemó, pero es muy difícil saber cuántos litros se quemaron salvo que se utilicen las facturas de las gasolineras”.

Los vehículos queman el combustible de manera distinta, dependiendo de su tamaño y antigüedad. Los carros más nuevos son – en general – más eficientes. La cantidad de emisiones de carbono realizadas también depende del tipo de combustible y la distancia recorrida.

Ella me ayudó a entender cómo se hacen estos cálculos que siempre resultan difíciles de cuantificar. Solo los vehículos motorizados que utilizan combustible pueden ser contables en los cálculos de emisiones, porque son los que liberan humo a la atmósfera. Un carro eléctrico no genera humo y por tanto, no emite al desplazarse. No obstante, el proceso de mercantilización de ese carro (o de una bicicleta, patineta u otro medio de transporte limpio) sí puede generar emisiones que no se pueden incluir en los cálculos.

“Los mejores medios para moverse son los que utilizan la energía del cuerpo y no un combustible”, agregó San Gil. Eso quiere decir que si me subo a la espalda de la editora general de esta revista, ninguno de los dos cuenta para el conteo de emisiones (salvo que alguien libere alguna flatulencia) :D.

Andrea también dejó claro que no es tan sencillo hacer proyecciones en estos temas por la cantidad de variables que hay en juego. Por ejemplo, aunque un bus o un tren utilicen combustibles, la cantidad de personas que se transportan en ellos diluye la huella generada, cosa que no sucede cuando se utiliza un vehículo particular.

Haciendo cálculos

Andrea me recomendó varias herramientas para poder calcular la huella de carbono de un vehículo al recorrer ciertas rutas que consideré «frecuentes» dentro del Valle Central y poder poner en perspectiva lo que ella me explicó. Al final usé esta calculadora de myclimate que me dio el resultado en toneladas de dióxido de carbono (t CO2).

Imaginé una Costa Rica utópica en la que no existen las presas y usé Google Maps para obtener las distancias, rutas y tiempos estimados al caminar y usar un carro.  Google incluso me sugirió el posible precio de un Uber que siga esa ruta. Aunque intenté encontrar una herramienta que estimara la tarifa de un taxi regular, no la encontré. Las tarifas de bus las conseguí en este documento de la ARESEP

Voy a partir de un ejemplo personal: Si voy al parque de Sabanilla y uso un vehículo para llegar a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica (donde paso gran parte de mi tiempo), tendría la siguiente ruta y los siguientes datos:

Distancia recorrida: 1.8 km
Tiempo transcurrido: 20 minutos caminando / 5 minutos en carro
Precio: ₡0 caminando-en bici-patineta / ₡255 – ₡335 en bus / ₡930 – ₡1100 en Uber
Emisiones de carbono por viaje: 0.000 t CO2

Esto quiere decir que tengo que ir de mi casa a la ‘U’ y devolverme caminando para tener los 30 minutos diarios de actividad física recomendados. Ahora vamos con otras rutas:

Universidad de Costa Rica – Parque Metropolitano La Sabana

Distancia recorrida: 7,1 km
Tiempo transcurrido: 74 minutos caminando / 15 minutos en carro
Precio: ₡0 caminando-en bici-patineta / ₡490 en tren Freses – Pavas / ₡3800 – ₡4900 en Uber
Emisiones de carbono por viaje: 0.002 t CO2

San José – Multiplaza Escazú

Distancia recorrida: 9,6 km
Tiempo transcurrido: 74 minutos caminando / 14 minutos en carro
Precio: ₡0 caminando-en bici-patineta / ₡360 en bus / ₡3300 – ₡4200 en Uber
Emisiones de carbono por viaje: 0.003 t CO2

San José – Zona Franca de El Coyol

Distancia recorrida: 25 km
Tiempo transcurrido: 5 horas caminando / 27 minutos en carro
Precio: ₡0 caminando-en bici-patineta / ₡840 en bus (son dos: San José – Alajuela y Alajuela – El Coyol) / ₡6760 – ₡8854 en Uber
Emisiones de carbono por viaje: 0.007 t CO2

San José – Zona Franca Metropolitana en Heredia

Distancia recorrida: 5,4 km
Tiempo transcurrido: 57 minutos caminando / 13 minutos en carro
Precio: ₡0 caminando-en bici-patineta / ₡385 en bus / ₡2000 – ₡2600 en Uber
Emisiones de carbono por viaje: 0.002 t CO2

San José – Basílica de los Ángeles

Distancia recorrida: 25 km
Tiempo transcurrido: 5 horas caminando / 31 minutos en carro
Precio: ₡0 caminando-en bici-patineta / ₡570 en bus / ₡6600 – ₡8700 en Uber
Emisiones de carbono por viaje: 0.007 t CO2

 

#DíaSinCarroCR en la Asamblea

Luis Felipe Dobles, uno de los asesores de Antonio Álvarez Desanti, Presidente de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, me contó un poco sobre el proyecto de ley que presentó el expediente 20104 hace poco que pretende hacer varias reformas a la ley N°9078 de Tránsito por Vías Públicas Terrestres y Seguridad Vial. Se puede descargar en este enlace.

Este proyecto se presentó precisamente en el marco del #DiaSinCarroCR porque «como se presentan muchos proyectos de ley a diario» es importante darle un peso emotivo que comprometa a los personajes políticos y también, qué aporte contexto para generar una discusión en la que el proyecto se mantenga vigente y en corriente legislativa.

Este proyecto pretende, en palabras de Luis Felipe «desarrollar barrios y comunidades con mejor infraestructura para que las personas las recorran de forma segura a pie y en redes de ciclovías» y se enmarca en el deseo de cumplir el objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

La iniciativa introduce el concepto de «pirámide de la movilidad», los derechos de quienes transitan caminando o por medios no motorizados y amplía el concepto de «ciclovías». Se espera que este proyecto de ley (de ser aprobado) delegue al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)  el trabajo colaborativo con gobiernos locales para promover ciclovías y desarrollar un plan que supervise y de mantenimiento a la infraestructura usada por peatones y ciclistas.

 

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